domingo, 6 de noviembre de 2016

HASTA LA VISTA, JANO.


Resultado de imagen de jano galan
No quería que terminase el día sin escribirte Jano. 

Me enseñaste que todo lo que hacía tenía sentido, que verdaderamente cada segundo cuenta y es irrepetible. Ingenuo de mi, que valoraba el día y no el tiempo que vivía a lo largo de ese día. Me enseñaste a ser feliz, porque aunque yo me sentía feliz, aprendí a serlo desde cero. Ingenuo de mi que descubrí que la felicidad que sentía era incompleta, pues se me escapaban miles de cosas que creía que podría recuperar  en otro momento. Me enseñaste que los problemas eran oportunidades. Ingenuo de mi que quise superarlos definitivamente y no aprender de ellos. 

Cuantas cosas me enseñaste Jano en tu vídeo. Tu historia llegó a la mía en forma de mensaje privado. Ahí tuve mi primer contacto contigo Jano, desgraciadamente no con la #Ela. Tu vídeo, Tú representas para mi, toda una lección de vida. Recuerdo que me preparé para ver el vídeo, imaginaba qué podría encontrarme. Ingenuo de mi, otra vez. Y te vi, y te miraba, te escuchaba recordando a otra persona que como tú reía a la vida pese que yo mismo lloraba. Y lo vi con tantas lágrimas en los ojos que estos se me cerraban, así que dejé de mirar para or tu voz. Esa fue otra lección

Y recuerdo que la impresión que me llevé fue tal que escribí sobre ti y tu lección de vida. También te escribí a ti. Quería conocer a alguien verdaderamente grande, grande por su proeza, grande por empequeñecerme por mis trivialidades, importantes en su momento sí, pero vacías al fin y al cabo.

Hace 8 años me enfrenté por primera vez a la Esclerosis Amiotrófica Lateral, #ELA. Ahora mismo en mi mente hay 3 personas que luchan sin rendirse ni un sólo segundo, como tú nos enseñaste. En mi memoria está José Petri, un amigo que me hizo saber cómo es cada segundo de vida vista con otros ojos, vista con la mirada de aquellos que desean vivir intensamente cada segundo porque cada segundo que se viva morirá inmediatamente después. José, Pepe quería reunir cada segundo y necesita muchos segundos para poder hacer y estar todo el tiempo posible. Y lo estuvo, desafiando incluso a la esperanza vital de esta maldita enfermedad, sorprendiendo a todos, se aferró a la Vida hasta agotarla definitivamente, y no al revés. Quiero vivir, me decía Pepe, cada vez que nos veíamos. Vivirás Pepe, en cada uno de nosotros, le decía yo.

Eso me ha pasado contigo Jano, parte de ti vivirá en mi desde que en 2014 tu historia llegó a la mia. Y como en mi, en muchos otras personas, no me cabe duda.

Ayer recibí otro mensaje privado hablándome de ti. No pude terminar de leerlo.

Un fortísimo abrazo a su familia, y a sus amigos.



Alberto.


Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 AO 04033.
AGDEM
Granada, España.
10 de Diciembre de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario