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domingo, 8 de noviembre de 2015

TERAPIAS DE TERCERA GENERACIÓN. MODELOS INTEGRADORES.


Hace como un mes, una amiga de Facebook, me pidió que escribiese sobre Mindfulness y su aplicación a los procesos crónicos de enfermedad, como puede ser la Esclerosis Múltiple.
En base a esa petición, he construido esta entrada, que intentaba dar respuesta a la inquietud planteada por Alicia. Como verás Alicia, me ha sido imposible escribir sin explicar, algo que parace ser un defecto en mi. De forma que he construido esta entrada con la intención de explicar qué son antes de decir cómo puedo usarlas. La siguiente entrada, irá de forma explícita, sencilla y directa a explicar cómo usarlas. Espero que te guste. 


Desde hace aproximadamente 5 años, la Psicología ha sufrido un cambio en su forma de llegar a la gente. Estos cambios son consecuencia de la evolución a nuevos paradigmas y de la incorporación a los modelos clásicos de abordaje, y por clásicos no podemos entender, desfasados o arcaicos.

Resultado de imagen de SOLUCIONESDentro de estas nuevas corrientes, llamadas algunas de ellas, Terapias de Tercera Generación, que intentan hacer de la Psicología algo verdaderamente, no sólo más eficaz para la persona, sino que también buscan que la persona logre percibir de estas nuevas estrategias una utilidad real en el día a día de las personas en general, y no sólo de las personas que asisten a terapia por algún motivo.

Una analogía del párrafo anterior, sería dar por sentado la existencia de terapias de primera y segunda generación. Estas terapias no son otras que las conocidas corrientes intervencionistas, modelos de actuación en la práctica clínica, que al fin y al cabo, con una orientación u otra, persiguen un mismo fin, que alcanzarán de diferente formas o maneras. Pero siempre a través del objeto de estudio de la Psicología, el comportamiento entendido en su más amplia acepción e implicando variables múltiples que están en estrecha relación con la persona, su entorno, sus valores, etc.

Pero mi intención no es entrar a detallar qué es y qué estudia la Psicología, sino intentar dar a conocer de una forma sencilla, el papel de las llamadas terapias de tercera generación, o también conocidos como modelos integradores. 

Lo que no existe, hay que inventarlo, y lo que inventas; tal vez ya existía.

¿Qué es una Terapia Integradora o de Tercera Generación? 


Sin ánimo de ofender, y como siempre me gusta partir de la sencillez para explicar algo complejo, diré o mejor escribiré, que una terapia de tercera generación o integradora es en sí una forma más de terapia. Es por tanto un método con estructura propia que persigue una finalidad. Es en este último matiz donde radica la característica principal de estas terapias.

De forma que una terapia de tercera generación es aquella que se desarrolla con una perspectiva funcional y contextual de los problemas psicológicos. Esto se conoce por algunos auotres como Contextualismo Funcional. 

El primer componente, el contextualismo, representa una integración entre la persona y el contexto en la que esta se desenvuelve, con un anclaje importante en la historia social y actual de la persona. Sólo así es posible una explicación, bajo este contextualismo funcional de los procesos psicológicos, ya sean trastornos o no. El componente contextual es tridimensional e implica una alianza entre la persona, la relación terapéutica y el ambiente. 

La cuestión sería, ¿acaso no se tenía en cuenta estas variables anteriormente en la Psicología?. Los puristas de la Psicología, tal vez digan que sí, mientras que los integradores, digan que se trata de un salto cualitativo, un salto que implica no centrarse en el síntoma, en la alteración o en el trastorno como eje de la relación terapéutica.

Su segundo componente, el funcional, hace referencia al componente verbal y la clarificación de valores. Lo que la persona cuenta, revela, tiene importancia, no por lo que se cuenta en sí, sino por la función que esto genera en la persona. Aquí abro un paréntesis para explicar que siempre digo que nuestro pensamiento se hace consciente mediante el habla, y por hablar, vamos más allá, es el significado simbólico que el pensamiento asienta en la mente. Ese es el poder del componente verbal.
Quizás lo novedoso para las personas sea la clarificación de valores, es decir, hacer conscientes realmente a la persona, de las prioridades en su vida real, según están asentados sus propios valores, y así, se intentará hacer ver, que mucho de lo que hay en la mochila, no es más que peso, innecesario pero que casi siempre no podemos dejar de llevar con nosotros.

De forma que la clarifiación de valores, implica no cambiar lo que nos daña, sino aceptarlo, y reorientar nuestra vida hacia el camino que se decida, pero sin reactividad ante lo sintomatológico, patológico o disfuncional.

¿Qué aportan las terapias de tercera generación al bienestar de las personas, afectadas o no de enfermedades?

Los modelos integradores o terapias de tercera generación se basan generalmente en los siguientes supuestos.

  1. La Aceptación como eje central.
  2. La Activación como determinante.
De forma, que los modelos integradores se definen por ser clarificadores y por tanto, no parten de un análisis constante del problema, no siguen dando vueltas al problema que originó la consulta, sino que se basan en la aportación de soluciones, siempre desde las dos AA referidas antes (aceptación y activación). Esa es una característica clave y diferenciadora. Es un salto cualitativo muy importante, ya que se basa en la superación del modelo patógenico o del déficit, el problema como eje central del proceso, frente a un modelo de reorientación y de solución, a pesar de la persistencia del problema.

Tal vez después de leer este párrafo te hayas preguntado cuántas veces te has quedado dando vueltas aun problema no resuelto, persistente y que aún no tiene solución. Estos modelos, variarían esa forma de girar sobre sí mismo, de entrar en esa espiral y de comprender qué hay más allá del problema.

¿Cuáles son los Modelos Integradores más conocidos?

Terapia de Aceptación y Compromiso, ACT. 

Resultado de imagen de LLAVE MAESTRAEmpezaré diciendo que la ACT (siglas en inglés de Terapia de Aceptación y Compromiso) es un modelo catalogado como radical dentro del conductismo, que es a su vez una terapia de primera generación. Entiende la cognición (proceso de pensamiento) como una conducta en sí al igual que lo es un comportamiento explícito y observable. Lo importante no es en sí el pensamiento como proceso, sino el marco relacional. De forma que lo importante para ella no es el contenido de los pensamientos, sino la función que tienen en el contexto en el que se dan. Por eso, apenas emplea la reestructuración cognitiva, porque su intención principal no se dirige a cambiar el contenido de los pensamientos, sino que modifica la función que tienen.
Dentro de las figuras psicopatológicas consideradas por la terapia de aceptación y compromiso, destaca el trastorno por evitación experiencial, que consiste en evitar los pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones que nos resultan desagradables, pero de forma destructiva, es decir, sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo de las evitaciones. Los sujetos con trastorno por evitación experiencial intentan controlar los sucesos internos y descontrolan la propia vida (Hayes et al 1999; Wilson y Luciano, 2002). 

El objetivo de la terapia de aceptación y compromiso es eliminar la rigidez psicológica y mental para lo que emplea algunos procedimientos básicos como la aceptación, estar en el presente, el desarrollo y el compromiso con los valores propios, el descubrimiento del yo como contexto y la desactivación del pensamiento. Estos procedimientos están totalmente relacionados, de tal manera que si se aplica la desactivación del pensamiento, se está presente y se aceptan los pensamientos, sentimientos, emociones y sensaciones, descubriendo y viviendo el yo como contexto, etc. (Hayes et al, 2004). La aplicación de estos procedimientos se realiza siguiendo una agenda terapéutica, que no es un procedimiento rígido, sino más bien una guía tentativa que se ha de adaptar a cada paciente y a cada problema (Hayes, et al, 1999).

La ACT, requiere paralelismo entre la dimensión del paciente y del terapeuta pues se trata de aceptar todo aquello que hasta ahora se abordaba por parte de la persona afectada desde la reactividad, la lucha constante ante la sintomatología y la limitaciones derivadas de las enfermedades. Con ACT, la persona se compromete a generar las alternativas necesarias para vivir el presente sin dedicar energías negativas o reactivas a la presencia constante de lo que se acepta y no rechaza, los síntomas, la enfermedad y su interferencia. Básicamente se trata de dar todo el poder a la persona sobre su vida y no sobre la enfermedad sólo, algo así como esa frase tan repetida por mi (primero yo, después yo y luego...). Para ello existen diferentes técnicas, una de ellas muy empleada es (a ver si os suena) la Desesperanza Creativa, descrita por  (Hayes, et al, 1999; Wilson y Luciano, 2002. Esta técnica se basa en lo siguiente:

Se trata de hacer consciente a la persona acerca de que los métodos que viene usando para superar un problema no son eficaces y por tanto, siguen siendo generadores de malestar. Por lo tanto los intentos de controlar todo aquello que le sobrepasa no son adecuados ni forman parte de la solución y sí del problema en sí. Visto y comprendido este supuesto base, la persona se basará en aceptación y compromiso. Por tanto, no se trata de cambiar lo que genera el problema, ni de controlarlo ni de eliminarlo, se trata pues de aceptarlo para que psíquicamente toda la atención se centre en otros procesos de la vida que también forman parte de la persona y que han estado mal cuidadados, desatendidos o rechazados.

Este enfoque, la aceptación y compromiso es la orientación con la que surgió SuperVivientes. 


Mildfulness, Atención Plena o Presencia Metal.

Su aplicación más directa ha sido desarrollada en el campo del estrés, en el campo de la autoconsciencia y la reducción sintomática de síntomas físicos y psicológicos asociados o derivados del estrés.

Resultado de imagen de ATENCION PLENA

Su característica central es que intenta centrar a la persona en el momento central y presente desarrollando de forma consciente atención plena mediante el curiosidad y la aceptación. En palabras de su máximo exponente, Jon Kabat-Zinn Mildfulnes se, definiría de la siguiente forma:


“Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.

Esta forma de atención plena, nos permitiría una relación directa con todo aquello que forma parte de nuestra vida, y que está ocurriendo en este preciso momento, aquí y ahora. La inmediatez de la atención resulta por tanto una variable clave para que los procesos psicológicos, las alteraciones y los trastornos puedan ser abordados bajo este modelo.
Por tanto, según lo escrito, Mildfuness te hará trabajar de forma consciente con tu estrés, con el dolor, con la enfermedad y sus interferencias, y con los procesos de pérdida y desafíos de la vida. Esto lo hará a través de un equilibrio complejo entre el cuerpo, la mente y espíritu.

Mildfulnees no corrige, no controla no cambia, acepta de forma consciente lo que está ocurriendo en este preciso momento sin considerar, por ejemplo que lo que ocurrió, podrá afectar más tarde en la vida. Aquí y ahora hace fuerte a la persona frente a la adversidad, destacando la necesidad vital de aprovechar el momento como parte esencial de la vida, de forma, que lo que no requiera tu atención en este momento no formará parte de tu vida, y lo que requirió atención, forma parte ya del pasado.
Es algo parecido a un proceso de interiorización (antes introspección) o más recientemente, de meditación sobre desde lo que ahora está en tu mente, porque ahora está en tu vida. Lo demás vendrá después. Algo muy parecido a lo que siempre os digo (no te hagas preguntas que no te puedas responder).

¿Qué nos aportan estos dos modelos?.

Estas serían para mi, las características básicas que los modelos integradores generan como aportes nuevos para que las personas puedan extraer de ellas posibilidades reales de mejora, con o sin enfermedades.
  1. La priorización de la persona por encima de sus circunstancias vitales.
  2. La importancia de la conciencia como proceso determinante para superarnos.
  3. La importancia del autoconocimiento como fuente de nuestras propias soluciones.
  4. La importancia de aceptar la adversidad para poder vivir y no de rechazarla para centrarse en ella.
  5. La importancia de las expectativas reales y ajustadas a tu vida y a lo que esperas de ella.
  6. La importancia de parar todo para detenerse en una o en uno mismo.
  7. La mente, el cuerpo, y el espíritu como energía vital para la vida y no al revés.
  8. La necesidad de entender a la persona como su principal fuente de crecimiento, independientemente de sus circunstancias.
  9. La superación es más que la eliminación, el control, la neutralización de los procesos patológicos. La superación es centrarse en la vida y no en la enfermedad, esa es la fuente de la asimilación.
  10. Una nueva forma de generar soluciones a las frustraciones constantes de los intentos previos.

¿Por qué son tan conocidas por la gente?


Aunque no parezca mucho tiempo, que lo es, hace unos 15 años, comprender cómo la Psicología abordaba los problemas de las personas, sólo se podía lograr mediante la lectura de libros especializados, mediante el estudio de la disciplina o bien por ser una persona que hacía uso de los servicios de una psicóloga o psicólogo.

Hoy día, todo ha cambiado. El impacto de las redes sociales en la vida de las personas hace que todo esté disponible a golpe de clic, y todo es todo. De forma que ya no se leen libros especializados, se leen blogs o webs especializadas, se comparten contenidos profesionales y a veces semiprofesionales con un solo click.

Estas variables son claves para que se hable de lo que hace ya 15 años atrás era desconocido. Todo el mundo tiene acceso, pero no todo el mundo sabe realmente lo que significa aquello que lee o aquello sobre lo que accede. Esto Unido a la necesidad de llegar a cuanta más gente mejor para tener una mayor red de clientes (lectores) hace que el lenguaje especifico se torne común y que los problemas concretos se hagan cotidianos. De forma que se llega a todo el mundo, con contenidos adaptados a todo lo que el mundo hace en su vidas, cuidarse, afrontar enfermedades, despedirse de los seres queridos y perdidos, etc.

Pero este nivel de inmersión de las nuevas terapias que la Psicología usa para afrontar debidamente según qué situaciones, no puede relativizar ni a la Psicología en sí, ni a quienes la realizan, pues hablamos de algo muy profundo como puede ser la modificación de conducta y el análisis funcional de la misma. Conocimientos que aunque estén al acceso de todos, requieren de una formación cualificada, reglada y ajustada a los estándares que rigen las que por ahora, son aún Ciencias Sociales.

Para dejar claro lo que digo, haré uso de un ejemplo de una amiga mia, Ana Ruth. "aunque yo sepa medir la tensión, no soy enfermera".

Definidas hoy qué son los modelos integradores, en qué se basan, cuáles son, qué nos aportan y cómo se han generalizado socialmente, y en respuesta a mi amiga Alicia. la siguiente entrada abordará una situación real de una persona afectada por esclerosis múltiple desde la aceptación y compromiso y desde Mindfulnees

Tal vez, y sólo tal vez la falta de tiempo para escribir, me haga escribir más cuando lo hago.

Saludos, Alberto.




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Autor del Blog y de la entrada
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM
Granada, España.