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lunes, 29 de agosto de 2016

SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS Y EMOCIONALES ASOCIADOS A LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE: APATÍA

Casi siempre nuestro deseo de lo que queremos hacer en un día se ve frustrado por nuestras intenciones reales sobre lo que hemos logrado hacer al final del día. En ese proceso, lo que nos propusimos hacer, y lo que realmente hicimos, inciden varios factores. Un de ellos es la apatía. Un proceso psicológico y emocional, asociado a estados psicológicos que provocan la inactividad, bajo la creencia de que dicho estado, está provocado por ausencia de motivación sobre lo que teníamos que hacer. 
Intentaré explicar ese proceso relacional, y hacer ver y espero que comrpender cómo la motivación y la apatía, en ocasiones son procesos totalmente independientes sin influencia uno en el otro.

Apatía: Estado Psicológico.

Es seguro que tengas tu propia definición de apatía y que incluso, comprendas realmente el significado de la misma y des por sentado que este estado se da tal cual en ti, en aquellas ocasiones en las que emocionalmente no estés del todo bien.

Nos basaremos en esta definición por ser completa y recoger todos los componentes que interactúan en este proceso. La apatía es un término expresado y utilizado en el ámbito de la psicología, ya que se refiere a un estado de ánimo en el que un individuo muestra o refleja falta de emoción, de motivación o de entusiasmo por los acontecimientos o personas de su ámbito cotidiano. Del latín “apathia” hace referencia a la falta de fuerzas, desgana, a la indiferencia y la propia desidia, entendiendo que todos estos términos se vinculan al estado de ánimo en el que una persona no quiere hacer nada, esta a la deriva, o sencillamente le da igual lo que pueda o no ocurrir en su alrededor.

La apatía será por tanto un estado en el que la persona, emocional, motivacional y psicológicamente se encuentra sin rumbo, a la deriva, asociando esa pérdida de rumbo a estados emocionales y por tanto al estado de ánimo de la persona.

Pero si traducimos este término de forma operativa, no podemos quedarnos solamente con un estado de desgana o desinterés, pues asociarlo solamente a esto, nos hace que la apatía se convierta en algo extremadamente etéreo y por tanto con poca capacidad de reacción sobre ella.

En el ámbito de la Psicología, la apatía la asociamos, al menos yo, a un estado que con base emocional, general no sólo la inacción, sino la ausencia en un proceso de toma de decisiones. Es por tanto un estado que perpetúa la toma de decisiones y por tanto genera a su vez, que lo que se tenga que realizar, sea motivacionalmente atractivo o no, no se haga. Pero que en un momento concreto no se haga una coasa, no significa que no tenga que hacerse más tarde de forma irremediable. La apatía por tanto, retrasa nuestras acciones porque motivacional y emocionalmente no nos encontramos con fuerza o energía para desarrollarlas, fuerzas y energías que no son sólo físicas sino también psicológicas.

Retrasar por tanto decisiones que más tarde o temprano tendrás que ejecutar o hacer, es el primer criterio a valorar para establecer que una persona puede estar bajo un estado apático. Pero además, si esa falta decisional, también repercte en aquellas acciones que además implican responsabilidad sobre uno mismo o los demás (trabajar, medicarse, cuidarse, ver a los amigos....) tendremos un segundo criterio. Y si eso se generaliza a las situaciones de las cosas que hasta este momento te gustaban, eran realmente atractivas para ti, y ahora no tienes ganas de realizarlas o hacerlas, entones estaremos ante el tercer criterio. La característica esencial de la apatía, es que los tres criterios anteriores se establecen bajo un estado mental, es como si tu pensamiento fuese "ahora me tengo que poner a ..." y decidiese no hacerlo. Ese pensamiento es la clave.

¿Qué significan estos tres criterios?

La presencia de estros tres criterios, y considerando la definición dada, significa que la persona se encuentra bajo un estado emocional que altera el estado anímico. Por tanto, ha de valorarse cómo resulta de vulnerable el estado anímico y bajo que criterios o factores resulta ser alterado el estado de ánimo.

Esquema gráfico. Apatía como parte de.
Así, la apatía como estado en sí, es la punta de un iceberg, es lo que podemos ver, pero denota que algo más grande y profundo está ocurriendo.

La apatía por sí sola carece de significación emocional y psicológica y ha de ser considerara como parte de algo más.

De forma que la apatía nunca viene sola, y por sí sola, además no representa en sí nada. Dicho de otro modo, la presencia de un estado apático es significativo de la existencia de un estado emocional donde el estado anímco se encuentra alterado. Por tanto la apatía es sintomático de un estado depresivo.

Conocer el significado nos ayuda a comprender lo que sucede, pero entender qué causas son las que generan dicho estado, en este caso apático, nos ayudará a saber realmente qué posibles consecuencias tendrá en nuestro comportamiento y por tanto en nosotros mismos.

Es por ello, que ante un estado apático, es imprescindible conocer algunas variables que puedan explicar cómo de estable es  o no la alteración, trastorno, problema emocional y psicológico que esté produciendo.

La Apatía. Un Síntoma Predictor.

La mayoría de las enfermedades crónicas una vez que debutan y alteran el estado de salud de las personas afectadas, sea cual sea la enfermedad, acaban alterando en alguna medida y en ocasiones con alta intensidad, la Vida en sí de las personas y sus familiares. Asumir esta realidad, por dura que parezca y simple a la hora de ser escrita, es cuando menos, muy difícil para la persona. Términos como aceptación, asimilación, convivencia adquieren ya no un valor terapéutico, sino un signifiado casi de repudio por ser sobredimensionados por estar sobre-usados por todas las personas para hacer ver a la persona afectada, que lo importante no es la enfermedad, sino seguir viviendo.

De forma que cuando la enfermedad física aparece, en nuestro caso la esclerosis múltiple (aunque pudiera ser otra) es normal, además de lógico, pensar, suponer y esperar que la persona afectada genere estados emocionales y psicológicos alterados, que probablemente no hubiese pasado o conocido si no hubiese estado afectado por una enfermedad crónica. A este proceso de afectación psicológica y emocional se le conoce como Trastornos Psicológicos Asociados. Suele ser muy frecuente, casi en la inmensa mayoría de las personas, que cuando estos estados emocionales asociados aparecen, la persona no los identifica bien, no porque no los sienta, sino porque se centra en contrarrestar la interferencia de los síntomas físicos que percibe, los de su propia enfermedad.

La apatía es por tanto un síntoma de uno de esos procesos psicológicos asociados. Es por esto que cuando se detecta, es preciso conocer si es un estado temporal y se convertirá en un síntoma persistente y por tanto en un indicador de que algo más está ocurriendo.





























De forma que cuando algo novedoso aparece, aunque sea algo aparentemente tan simple como la apatía, tendemos a restarle importancia justificando que "es normal que no tenga ganas, ¿acaso tú sí las tendrías" Esta suele ser la respuesta más común con la que me encuentro en la consulta de la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple, AGDEM. Así es cómo habitualmente se sobre-entiende que estar afectado de esclerosis múltiple, afecta a la motivación, a la falta de ganas y por lo tanto al hecho de que ahora hacemos menos cosas que antes, pero ¿es normal, no?

La apatía es algo más que eso. No es solamente tener menos motivación por hacer cosas, o no tener ganas por hacerlas, es mucho más que eso. Es una estructura de pensamiento que empieza a asentarse en la mente y que de forma anticipada te predispone a "sacrificar" todo, bajo un estado emocional de inacción (ya se pasará, ya lo haré, para qué si...). Lo importante, lo verdaderamente importante de una estructura mental nueva, es que tiene la capacidad de generar formas nuevas de pensamiento, y por tanto, la mente buscará siempre esta nueva forma de pensar antes de buscar otra que provoque un sacrificio, una obligación, una necesidad de hacer algo, nos motive o no. La Mente como suelo decir muchas veces, aprende muy rápido, y se vuelve perezosa en muy poco tiempo, sin necesidad de aprender, de forma que cuando menos los esperes, tu mente habrá aprendido perezosamente a ser apática y todo lo que antes tenías en tu vida, ahora se sacrifica sin más.

Criterios a considerar en la apatía como predictores de estados depresivos.


Por tanto un estado apático estable y con cierta persistencia en el tiempo puede ser indicador de un estado depresivo que habría que evaluar. La Depresión, un trastorno emocional y psicológico asociado al padecimiento de enferemedades crónicas. Como Trastrono la Depresión ha de entenderse como un conflicto emocional entre lo que la mente percibe de su realidad (la enferemdad) y la realidad que hemos perdido y que es la que deseábamos, queríamos y vivíamos, (La vida antes del día D).

Qué otros síntomas pueden derivarse de un estado apático que se mantenga en el tiempo.

Permanecer bajo un estado apático implica que la estructura de pensamiento de la que antes hablé cada vez más se generaliza a todas las situaciones, conocidas o nuevas en tu vida diaria y por tanto en tu día a día. Si ese estado se mantiene, la apatía generará nuevos problemas, síntomas que unido a este consolidarán el estado depresivo.

  1. Estado de indefensión. Da igual lo que haga, no servirá para nada. Nada me devolverá mi estado anterior. Principalmente intenso en la fase de reactividad y negación de la enfermedad.
  2. Problemas de comunicación emocional. Para qué...Tal vez me escuche, pero no se hace una idea de cómo me encuentro. Mejor no preocuparla. Lo paradójico es que cuando preguntamos si la situación fuese a la inversa ¿te gustaría saber cómo se siente tu pareja? la respuesta es Sí.
  3. Anulación en el proceso de decisiones. Este estado pasa cuando la persona, bajo el estado de alteración del estado anímico que sufre, se plantea que lo que tiene que aportar ahora, ya no es importante y por tanto sus decisiones dejan de serlo.
  4. Estado Anhedónico. Pérdida de interés general por las cosas que han sido placenteras.
  5. Aislamiento socio-familiar que se asocia a la desgana y desmotivación, pero que está relacionado realmente con la incomprensión por parte de la persona del proceso de enfermedad y que atribuye al entorno familiar en su primera fase de negación. Léase.
Por tanto la Apatía es mucho más que una desmotivación o desgana. Es por tanto un síntoma visible, generalmente por los familiares antes que por la propia persona afectada, y que si se perpetúa en el comportamiento y por ende en la mente de la persona afectada, hará brotar estados emocionales depresivos, convirtiendo a la apatía entonces en uno de los síntomas basasles del criterio diagnóstico depresivo.

Claves Emocionales para Neutralizar el Estado Apático.

  1. Identificar el estado y no justificarlo como "algo normal" sino como algo impropio en tu verdadera forma de ser.
  2. Comenta con alguien cercano a ti, con alguien de confianza para ti, lo que está sucediéndo. Para ello deberás superar la barrera de sentirte juzgada o de temer su incomprensión por adelantado. Nadie sabrá qué te sucede si tú no se lo dices.
  3. No te prometas nada, que no puedas cumplir. Si en un momento concreto de tu estado apático, no has realizado, por el motivo que sea, algo que tendrías que haber hecho, evita hablar contigo mismo y exigirte con autoinstrucciones imperativas (mañana sin falta lo hago, del lunes no pasa...). Este autodiálogo interno, aumenta la frustración y disminuye notablemente la autoestima lo que provocará que el pensamiento y por tanto la forma de pensar alterada (mente perezosa) se asiente definitivamente en ti.
  4. Es importante que no te enfrentes a una lista interminable de "cosas pendientes" pues tener muchas cosas por hacer, pondrá en marcha tu pensamiento justificativo y por tanto tu esquema para retrasarlo todo. Es mejor, mucho mejor que te propongas una sola cosa y que centres toda tu energía en intentar hacerla. No busques la perfección, sino hacerla. En otro momento mejoraremos el cómo lo hacemos.
  5. Al igual que intentas cuidar tu cuerpo para evitarle recaídas, es importante que también ejercites tu mente. La mente necesita estimulación de forma que ayúdale rescatando las cosas que te gustaban le sirven de estimulación. Intenta romper ese primer pensamiento que te hace creer que mejor en otro momento, para qué, qué mas da...
  6. Cuida tu alimentación y tu sueño. Es muy importante no invertir las horas de sueño. Los estados apáticos intentarán lograr, por ejemplo, que no salgas de la cama, ya que fuera de ella, aparentemente no hay nada motivador para ti. Es muy importante entender que este pensamiento es un factor de riesgo. No pierdas horas del día. Aunque luego creas que no tienes nada que hacer, es importante darle a la mente la orden de conexión, es decir de despertar, levantarse, asearse y alimentarse. Luego si quieres puedes descansar.
  7. No necesitas un plan, ni un reto. Tan sólo necesitas saber que no has de estar así, que entre tu forma de comportarte (apáticamente) y tu forma de ser real, hay una diferencia. Busca recuperar esa forma de ser tuya.
  8. No pierdas las conductas propias de aseo personal e higiene. Perder tus propias rutinas de limpieza persona es un factor de riesgo depresivo, de abandono, desinterés y de rendición, y ya sabemos, "Rendirse No es Una Opción" @rarroyoes 
  9. No justifiques tu estado bajo la ausencia de fuerza física. La apatía genera un estado de abatimiento emocional importante que a su vez repercute en tu estado físico, Es un estado de "entrega  o fatiga cerebral y mental" De forma que tu cuerpo sí tiene la fortalez física para hacer las cosas, pero tú no lo crees así, ese es el impacto de la apatía y por eso, acabas no haciéndolas.
  10. Estar bajo un estado apático, un estado semidepresivo, o depresivo, no es estar mal de la cabeza, ni mucho menos. Se trata de sufrir emocionalmente por lo que te está ocurriendo y eso es totalmente lógico y razonable. 
Con esta entrada he intentado dar respuesta a qué es la apatía. Fue el tema elegido en mi facebock más votado a la pregunta ¿de qué te gustaría que fuese la próxima entrada del blog? Como podéis ver, la apatía es mucho más que un estado de ausencia de motivación, y por lo tanto, requiere interés cuando se padece, pues puede predecir estados emocionales negativos que acaben genrando alteración en el estado de ánimo y por lo tanto aparición de estados depresivos.

Un abrazo a todas y todos, y espero que os haya resultado interesante, comprensible y que suponga un punto de reacción.

Para finalizar, recordaros la importancia que tiene para mi vuestros comentarios en el blog, por ello os pido que compartáis la entrada si os parece interesante y que me indiquéis vuestra opinión sobre la misma.


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Autor del Blog y de la entrada
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM

miércoles, 10 de agosto de 2016

VALORACIÓN EN ACTO ÚNICO.

Una Forma de Trabajo a Favor de la Persona Usaria de la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple

Desde el Análisis Autocrítico para la Mejora.



Autores: Ruiz Maresca, Alberto José; Pinel Zafra, Mercedes; Jiménez Jiménez, Laura; Rodríguez Torres, Janet; Sánchez García Josué; Sánchez Moya, Estefanía; López González Mª Carmen; Mateos, Laura.



Con la mejor de nuestras intenciones, y pensando siempre en la persona afectada por esclerosis múltiple y sus familiares, los profesionales que trabajamos en la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple, AGDEM (desde ahora), intentamos profesionalmente dar lo mejor de nosotros mismos para poder generar la mejor ayuda posible.

En la inmensa mayoría de las veces, nuestra forma de intervenir es bien acogida por nuestras usuarias y usuarios. Para ello, cada profesional de nuestra asociación, trabaja desde su área la parte de la rehabilitación concreta que la persona afectada demanda para su mejora. De esta forma, es la persona afectada usuaria quien prioriza su proceso rehabilitador buscando la ayuda en aquella área física, emocional o cognitiva que le genera más preocupación. 
Partiendo de la base de nuestros errores, de nuestra necesidad de mejora de la corrección de nuestra práctica diaria, nosotros como profesionales, estamos convencidos de nuestra valía profesional en al abordaje interdisciplinar del proceso rehabilitador de la Esclerosis Múltiple, valía y competencia que intentamos siempre poner a prueba, estudiando, leyendo, innovando, en todas las áreas, física, cognitiva y emocional. Sabemos que cada uno de nosotros suma, y que el resultado de esa operación repercute en la calidad de vida de la persona afectada. Sabemos además, que como equipo profesional, cada uno de nosotros conoce bien su área de intervención y además llegamos a conocer bien a la persona afectada y usuaria. Por tanto, tenemos la certeza de cada uno, en lo suyo, profesionalmente abarcamos de la mejor forma posible, la demanda que se nos plantea por parte del usuario. Pero pese a este autoreconocmiento, (escrito por mi exclusivamente a favor de mis compañeras y merecido sin duda por su profesionalidad y dedicación), a la labor de todos y cada uno de nosotros, nos planteamos muchas veces en nuestras reuniones de coordinación, si pudiéramos hacer más por cada persona. si realmente abordar nuestra área competencial, ¿es la forma de trabajar que mejor resultados puede provocar en nuestros usuarios? 

Nosotros, el equipo de personas y profesionales que formamos AGDEM, creemos que aún podemos mejorar, y en base a esta mejora, planteamos esta entrada y por tanto esta propuesta de trabajo.

De forma resumida, hasta ahora, este ha sido el esquema de actuación que hemos venido desarrollando.
Proceso de Acogida en AGDEM. Desde la Organización a la Persona Usuaria.




Esta forma de trabajar, focalizada en el servicio que demanda la persona afectada, ha provocado en ocasiones, que los mismos profesionales, derivemos al resto de servicios que ofrece AGDEM, a la persona afectada, según ha estimado oportuno el profesional en cuestión. En muchas de estas derivaciones, la cita no se terminado de concretar por algún motivo, generalmente porque la persona estimaba que no le hacía falta dicha derivación. Sin embargo, tarde o temprano, la realidad nos muestra que la persona acaba accediendo a los servicios, que anteriormente fueron descartados, casi siempre más tarde de lo que hubiera sido oportuno. La pregunta a responder es ¿Por qué?
Con esta pregunta en mente, y con el único deseo de gestionar de la mejor forma posible una recuperación integral en nuestros usuarios, los profesionales socio-sanitarios de AGDEM valoramos en reunión de coordinación la posibilidad de ejercer la Valoración en Acto Único. Una nueva forma de evaluación integral en todas las áreas que pueden resultar afectadas por el impacto de la enfermedad, independientemente de la prioridad que la persona establece en su proceso rehabilitador.






Intervención Centrada en la Persona. Desde la Persona a los Profesioanles.



¿Esto significa que el paciente deberá trabajar en áreas que no desea? No. La persona afectada, en la Valoración de Acto Único es soberana sobre su proceso de toma de decisiones. Esto le permitirá decidir sobre qué servicios usar para rehabilitar su proceso de enfermedad. La diferencia es que podrá decidir desde un abanico real de evaluación, es decir, conocerá realmente, por parte de todos los profesionales implicados en la rehabilitación, qué áreas de su salud, física, emocional y cognitiva, resultan preservadas y por tanto sin necesidad de ser trabajadas y qué áreas resultan o están afectadas y con qué intensidad. Es por tanto una decisión que la persona afectada por esta enfermedad tomará respecto a su necesidad y valorando también la posibilidad de trabajar en otras áreas que hasta el momento no había pensado o no quería trabajar. Esta forma de apoyar el proceso decisional de la persona afectada, es de por sí terapéutico para ella, al conocer que al margen de su decisión, el resto de profesionales implicados, estarán ahí en el momento que la persona decida.

Aumentamos por tanto así, el nivel de apoyo social percibido y la autoeficacia en su proceso de salud y enfermedad, reduciendo por tanto, el estrés emocional asociado y derivado de la incertidumbre sobre cómo resultará afectada la persona. De esta manera logramos que la persona pase a percibirnos no como un servicio concreto y puntual al que se recurre en la asociación, sino como una unidad integral de apoyo social y sanitario preocupado por la persona, su proceso de rehabilitación y por tanto su propio estado de salud, del que es su principal agente.
Esta evolución en nuestra nueva forma de trabajar, además de acrecentar el proceso de toma de decisiones de la persona sobre su propio proceso de salud y así darle el protagonismo activo que requiere para afrontar física, emocional y cognitivamente dicho proceso, acrecienta de forma sincrónica la comunicación entre los diferentes niveles de intervención, logrando una idea integral del proceso rehabilitador y mejorando por tanto, la calidad asistencial sociosanitaria que nuestro persona afectada y usuaria recibe.


Valoración en Acto Único.


Una de las mayores incertidumbres que muestran las personas usuarias, cuando acceden a la ayuda que las asociaciones pueden prestarles, es la derivada sobre qué se encontrarán una vez que aceden y llegan a la asociación.
En ocasiones, la incertidumbre viene gestionada de alguna manera por la persona afectada, que ha recabado información sobre nuestra asociación y sus profesionales a través de las redes sociales, web corporativas, etc. Esta incertidumbre se torna en malestar y miedo anticipatorio, cuando suponen que encontrarán en la asociación a personas en un estado físico peor al que el que ellas o ellos presentan. Ese sentimiento comienza a generar cierta ambigüedad cuando descubren la realidad de las personas que sí son usuarias desde hace ya algún tiempo en la asociación. Así, perciben bajo su propio estado “no estar tan mal como los demás o descubrir que el resto de personas, en su mayoría están tan bien como ellas”. Esta dualidad a la que llamaremos, realidad-autoengaño suele ser la primera barrera a superar para acceder al tejido asociativo especializado en esclerosis múltiple, como puede ser la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple. El otro gran escollo a superar es identificar de forma rotunda el proceso de diagnóstico y por tanto el proceso de enfermedad. Acudir a una asociación de personas afectadas por esclerosis múltiple, como AGDEM, supone asumir rotundamente que el diagnóstico dado, es realmente el estado de enfermedad que se sufre o padece. Ya no hay vuelta atrás.
Es por esto, que la acogida a la persona que accede por primera vez a las asociaciones es fundamental. Pero también es clave la coordinación que los diferentes profesionales, de los diferentes servicios han de tener sobre la evaluación realizada a la persona que llega por primera vez. Un buen servicio a las personas usuarias se basa en una buena información entre los diferentes profesionales que tratarán con él o ella. Evitar que las personas repitan o cuenten "su historia", es disminuir la angustia derivada de su historia desde su diagnóstico, motivo por el cual y de forma irremediable, según nos dicen, nos han conocido a nosotros.
En este sentido, y con la finalidad de mejorar la accesibilidad de los usuarios en primera acogida, la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple está trabajando hacia la Evaluación en Acto Único, (EAU). Nuestro objetivo es poder desarrollar esta nueva forma de acogida y evaluación en una misma consulta y lograr así que la persona no acumule incertidumbres innecesarias sobre su estado de salud.
La evaluación en acto único se ha mostrado eficaz en la enfermedad crónica, disminuyendo la incertidumbre, el malestar, la tensión y el distrés de la persona afectada sobre su propio estado de salud. Este será nuestro objetivo fundamental.


¿Cómo es la Evaluación en Acto Único?

Nuestro objetivo es poder realizar una entrevista motivacional a la persona usuaria recibida en sesión de acogida, con la presencia de todos los profesionales que de una forma u otra podrán participar en el proceso de rehabilitación integral de la persona afectada. Esta forma de trabajar, donde todos los profesionales pueden obtener información el primer día en el que la persona llega a la asociación, enriquecerá la información que el resto de áreas profesionales pueden aportar para valorar la mejoría, “persona a persona" de forma concreta y ajustada a la realidad de cada usuaria y usuario.


La Entrevista Motivacional

¿Qué es una entrevista motivacional y para qué se usa? Una entrevista motivacional es aquella que se basa en el discurso de la persona acogida y no en las preguntas que la o el profesional pueda hacerle. Además la entrevista motivacional otorga el papel protagonista a la persona usuaria, que planteará aquellos temas de los que realmente quiere hablar porque son importantes para ella, reflejando dicha importancia, la incertidumbre por obtener respuestas y por tanto, cuál sería su demanda concreta, su percepción real del problema. Esto es ya un punto de partida.




Entrevista Motivacional VS Entrevista Clínica o Interrogativa


Esto a su vez favorece el posicionamiento y favorece la motivación para poder cambiar, tanto estados emocionales como conductas, es decir favorece el aprendizaje y por ende lograremos una mayor adherencia al proceso rehabilitador, haciendo que la persona sea su principal agente de cambio y de salud. Esta forma de entrevista, usada ya desde hace tiempo en Salud, requiere una formación específica y se ha mostrado eficaz frente a la entrevista clínica o interrogativa usada tradicionalmente. 

Nuestra asociación, AGDEM, cuenta con profesionales con la formación requerida y acreditada en este área.
De forma que una vez recibida la persona, serán los profesionales de la Asociación Granadina de EsclerosisMúltiple, quienes escuchemos a nuestras usuarias y usuarios para conocer realmente sus criterios de incertidumbre, de realidad sintomática, de estado físico y emocional..., es decir, lograremos obtener una "radiografía completa" sobre cómo se siente la persona y por tanto qué ayuda requiere de nosotros, basándonos en el discurso de la persona usuaria.
Lo importante de esta forma de trabajo en acto único es que todos los profesionales implicados en la rehabilitación de la persona usuaria, podrán conocer la información complementaria a su área profesional; para usarla de forma específica y potenciar así su estado de mejora en su rehabilitación, ayudando a gestionar una mayor calidad de vida, por parte de la persona usuaria, basada en la propia realidad de la persona, y no en el de su enfermedad.
En la evaluación en acto único, uno de los profesionales de la Asociación, tomará el papel de entrevistador, mientras el resto recopilará información de la conversación mantenida con la persona afectada, a través de una escucha activa, empática y potenciando la extracción de información del lenguaje no verbal de la persona usuaria. Será el profesional entrevistador quien a través de la formulación de una pregunta abierta,  otorgue el protagonismo a la persona afectada, que basará su respuesta en la sus propias necesidades.
La empatía, la atención y escucha activa, así como las habilidades terapéuticas básicas harán de la entrevista un ambiente relajado donde la persona adquiera el protagonismo basado en su propio discurso, evitando así patologizar y sí potenciar la rehabilitación como un objetivo que incidirá, no sólo en su enfermedad, sino en su estado de salud y de bienestar. Es por tanto, una forma de trabajo basado en el modelo salutogénico frete al patogénico, donde haremos consciente a la persona usuaria de la potencialidad de su proceso rehabilitador frente a la merma de proceso de enfermedad..
Nuestro objetivo como profesionales de AGDEM es ir ganando progresivamente tiempo a la rehabilitación física, emocional y cognitiva que cada persona usuaria de nuestra asociación requerirá. Esta ganancia de tiempo, nos obligará a los profesionales a mejorar la coordinación y la información compartida en las diferentes áreas asistenciales, asumiendo a su vez, una valoración global y más completa de nuestras usuarias y usuarios.
Desarrollar la evaluación en un acto único requerirá además una mayor coordinación con los profesionales que hasta ahora tenían el primer contacto con la persona en su fase de acogida, y requerirá un esfuerzo en la ordenación de citas, acorde a los diferentes horarios profesionales con la finalidad de lograr la Evaluación en Acto Único llevarla a cabo el mismo día y a la misma hora con todo el equipo profesional presente.
Este será nuestro reto, intentar cumplir para poder garantizar una mejor actuación profesional a nuestras usuarias y usuarios de AGDEM. Es además nuestra única motivación.



Nos gustaría conocer tu opinión sobre esta forma de trabajo. Aprendemos de ti para ayudarte a ti. Si lo deseas, por favor deja tu comentario en el blog. Nos será de ayuda profesionalmente al equipo de AGDEM.


 
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Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM


viernes, 5 de agosto de 2016

¿CÓMO TE AFECTA EL TIEMPO?

Intentamos buscar alguna correlación entre cómo afecta el tiempo a la severidadd sintomática que podéis percibir en esclerosis múltiple.


Os presento el siguiente cuestionario por si deseáis rellenarlo. Como siempre, los resultados serán publicados en este mismo blog.

Gracias por adelantado. 
Un saludo, Alberto.




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Autor del Blog y de la entrada
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
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