Translate/Traduce.

martes, 5 de julio de 2016

SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS Y SOCIALES DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE. EL AISLAMIENTO SOCIAL

Las personas tendemos a protegernos siempre de todo aquello que puede resultar una amenaza. En ocasiones la forma de protegernos, lejos de hacernos bien, nos daña más aún. Sin embargo actuamos así porque nadie nos ha dicho cómo hacerlo en estas circunstancias y porque hasta ese momento creíamos que era lo mejor que podíamos hacer.


El Aislamiento Social. ¿Qué es?

El aislamiento social, en el marco del Afrontamiento de Enfermedades Crónicas, es la tendencia creciente que una persona desarrolla de forma voluntaria e intencional para evadir, eludir, rechazar, evitar, aquellas acciones y situaciones sociales que hasta el momento eran propias y típicas en la persona, mediante la exposición de excusas, que en ocasiones faltan a la verdad, es decir que son mentiras, para justificar su decisión de no acudir. 

En ocasiones el término aislamiento social está asociado al concepto de Soledad. Esta asociación se da principalmente cuando hablamos del impacto de las enfermedades en edades avanzadas e incluso en la propia etapa de la vida sin presencia de enfermedad conocida como senectud. El concepto de Soledad puede llevar implícito un componente involuntario, es decir que la persona se sienta sola a pesar de no desearlo e incluso de no estarlo.

En esta entrada trataremos la Soledad como la consecuencia extrema del Aislamiento Social que será referido constantemente como síntoma a identificar asociado a otros procesos psicológicos y emocionales característicos de la enfermedad crónica y de la esclerosis múltiple, generalmente en las fases de shock y negación de la enfermedad.

El Aislamiento Social como Síntoma.

El Aislamiento Social como síntoma, también llamado Tendencia al Aislamiento Social. (TAS) es consecuencia de un estado emocional inestable que sumerge a la persona en un estado de incertidumbre de alta intensidad. Emocionalmente la persona se carga de una ansiedad proyectada por la incertidumbre de cómo será su estado en un tiempo futuro. Esta incertidumbre puede generar mayor vulnerabilidad según la persona acceda a información fiable o no en redes sociales, independientemente de cómo sea o esté su estado físico de preservado. Aislarse Socialmente es una de las primeras reacciones mentales, emocionales y psicológicas que la persona despliega como medida de seguridad y protección.

¿De qué se protege la persona con el Aislamiento Social?

Una vez que la persona vivencia la incertidumbre de alta intensidad, la persona en sus fases iniciales de diagnóstico, un año de desde el diagnóstico,  puede empezar a experimentar crisis de ansiedad a consecuencia de la incertidumbre a la que ha sido expuesta, sobre cómo será su estado físico y mental. No tener respuesta a cualquier pregunta realizada es la mayor causa de incertidumbre emocional conocida en las enfermedades crónicas.

Durante este tiempo, la persona actúa de cara a los demás en la mayoría de las ocasiones sin revelar qué le está sucediendo. Entender que la persona diagnosticada por esclerosis múltiple no desee revelar su estado es algo lógico, pues preservar su intimidad es una decisión que sólo es competencia suya, como no podía ser menos. 
Sin embargo, y en ocasiones, los familiares son los primeros en revelar en secreto lo que está ocurriendo (a una hermana, una tía, una madre, etc) con la condición de que no le hagan saber a la persona diagnosticada , de que ya han sido informados, es una primera forma de descargar emocionalmente el impacto de lo que está sucediendo y un primer síntoma de que el entono sociofamiliar está siendo afectado.

El aislamiento social es por tanto el tiempo que la persona afectada cree darse a sí mismo para ir ganando seguridad, de esta forma la persona afectada cree, erróneamente, protegerse. Y es cierto que necesitan ganar seguridad, pues han iniciado un tratamiento al que tienen que hacerse, han de recuperarse de posibles brotes, o secuelas, y también han de ganar controlabilidad emocional sobre sí mismas (intentar controlar el llanto, evitar la ansiedad en situaciones sociales con presencia de mucha gente, etc) También han de ganar seguridad sintomática, es decir aprenden a manejar las interferencias físicas que la enfermedad vaya generando, más fatiga, menos tolerancia al calor, menos fuerza en general....

El problema está en que el aislamiento social se establece cómo síntoma cuando la persona empieza a usarlo. Esto significa que la persona empieza a evitar, por ejemplo, verse con los amigos, y la excusa o justificación que expone, en muchas, muchísimas ocasiones no es del todo cierta, porque de serlo, los amigos tendrían que conocer qué le ocurre y cuál es la enfermedad que padece. Que esto ocurra, también significa que la persona tendría que exponerse al miedo y la incertidumbre de qué opinarán y cómo reaccionaran sus amigos al conocer el nuevo estado de la persona afectada. Y por el momento, eso vendrá más tarde.

¿Cómo se establece un aislamiento social como síntoma?

Cuando la persona usa el aislamiento social como excusa. "no me apetece, no me encuentro bien, no he dormido bien, estoy echo polvo, iré más tarde, tengo cosas que hacer..." y realmente nada de esto es verdad en ese mismo momento, el aislamiento social pasa a ser un síntoma.

El Aislamiento Social como síntoma significa que la persona bajo un criterio emocional inestable, y estable en tiempo es decir perdurable, la persona recurrirá a estas excusas para no exponerse socialmente por miedo a ser juzgado, rechazo y no aceptado por su nuevo estado de enfermedad.

En ocasiones la excusa más usada para mantener este comportamiento de aislamiento social, es la incomprensión o mejor dicho el miedo a no ser comprendidos. En este momento toca recordar nuestra frase terapéutica que tanto repetimos en la sesiones individuales "Nunca serás comprendido como a ti te gustaría serlo, ni tan siquiera por la persona más importante para ti. Esto no implica que no lo seas, pero sí que no lo serás como te gustaría, porque ni tú mismo has terminado de comprender ¿por qué?"
Cuando esto ocurre la identificación con otros grupos de personas en su misma situación de enfermedad, a través de las redes sociales, rompe su estado de incomunicación social, que no su estado de aislamiento social. La persona establecerá un criterio de empatía con cada persona que vivencia de forma parecida a la suya, su enfermedad, aunque no sean personas que se conozcan realmente, sí virtualmente. El uso de las redes sociales, vendrá bien para normalizar el estado de inseguridad que la persona vivencia y expresa, y podrá ser un aliciente para superar la barrera y normalizar así nuevamente su componente social en su círculo más cercano, sus mejores amigos.

¿De qué es síntoma el Aislamiento Social?.

Muchas veces, cuando hablo con alguien en consulta, incluso en su primera consulta y me da señas de aislamiento social, "(he dejado de ver a los amigos, hace tiempo que no salgo, ya no voy al gim, he dejado la facultad, abandoné el cuso que estaba haciendo...)" estás son las preguntas que suelo formular:

  1. ¿Lloras con facilidad cuando estás solo?
  2. ¿Tiendes a no llorar cuando estás acompañada de tu madre, hijo, padre, abuelo...?
  3. ¿Recurres constantemente a tu pasado, a cómo estabas justo antes de tu diagnóstico?
  4. ¿Has dejado de hacer cosas que antes te generaban placer, que te gustaban y eran típicas en ti?
  5. ¿Tienes problemas para dormir porque no puedes dejar de pensar?
  6. ¿Te cuesta no pensar en tu futuro?
  7. ¿Has tenido o tienes ansiedad que no puedas controlar?
  8. ¿Intentas aparentar que todo está bien, pero sabes que en el fondo solo estás actuando?
Cuando la respuesta es afirmativa en 4 de estas preguntas, la persona está expresando sintomatología depresiva. Por tanto el aislamiento social es un síntoma que puede reflejar estados depresivos en la persona. No se ha de considerar como algo aislado con identidad única, sino como un síntoma o signo estable de algo más profundo y con naturaleza emocional y psicológicamente disruptiva en la persona. Esperar a que pase, a veces es un error.

Cuando el aislamiento social desemboca en Soledad, la capacidad para iniciar, mantener y conservar las relaciones sociales que antes eran satisfactorias, se convierte en una carencia emocional que interfiere y modifica las aptitudes sociales y la actitudes de socaibilidad de la persona. Es entonces cuando oímos frases como "yo antes no era así, era extrovertido, tenía amigos, me relacionaba con la gente sin problema..."

¿Cómo se supera el Aislamiento Social?

No. La respuesta no es tan evidente cómo puede suponerse al leer la pregunta. Y no. No hay una barita mágica, ni una receta estándar que te diga cómo superar todo. 

Por tanto hemos de partir de un supuesto. Reconocer que nos estamos aislando socialmente y que estamos poniendo excusas que en ocasiones no son del todo ciertas.

 En este momento, recurro a otras de las frases terapéuticas usadas en consultas "¿te gustaría que te dijesen a ti algo que no es cierto para no verte?. Entonces aplícatelo".

Renconocido este supuesto, y por ende, esta verdad, superar el aislamiento social pasa por identificar los síntomas basales del estado depresivo, evaluar el criterio depresivo y hacer frente a la depresión diagnosticada, esto es, trabajar en sesión clínica mediante psicoterapia individual y grupal qué componentes emocionales y psicológicos son los que están generando el estado depresivo. No olvidemos que el aislamiento social en un sólo síntoma de la depresión, pero que ha de darse irremediablemente para sufrirla.

Por tanto la solución pasa por trabajar con un profesional, qué es lo que emocionalmente nos deprime, y trabajar el proceso de enfermedad crónica desde el punto de vista psicológico con cualquier de los enfoques que han mostrado validez para ello.
De forma que si reconces este estado en ti, ponte en contacto, por ejemplo con tu asociación y pide cita a tu psicóloga o psicólogo para que evalúe y diagnostique el criterio depresivo.

¿Qué es un depresión? ¿y qué es un criterio depresivo?

Una depresión es una enfermedad, trastorno, (trastorno del estado de ánimo) temporal o persistente, de naturaleza psíquica y emocional que modifica la forma de pensar, sentir y actuar de la persona respecto a sí misma, su mundo (vecinos, amigos, trabajo, familia...) y sobre su futuro. Estas modificaciones alteran el sistema de creencias de la persona, la actitud de la misma para hacer frente a la vida y sus adversidades y por último impacta con alta intensidad en lo que la persona cree sobre sí misma.
En definitiva un estado depresivo hace ser a una persona totalmente distinta a cómo era antes de deprimirse.

Un criterio depresivo es el grado de severidad de una depresión. Cada criterio depresivo debe cumplir un requisito sintomático en duración, frecuencia e intensidad.

En otro momento y en otra entrada profundizaremos en la Depresión.



Espero y deseo haberme explicado con claridad. Si así lo consideras, por favor, comparte o comenta la entrada. De esta forma podremos llegar a más gente.

Te animo a dejar tu comentario sobre esta entrada.
Comparte esta entrada, genera conciencia social
 ¿Quieres enviar tu historia? Aquí



Autor del Blog y de la entrada
Alberto José Ruiz Maresca.
Psicólogo General Sanitario
NICA 24045 Nº Col AO 04033.
AGDEM

No hay comentarios: