"Estimado señor:
El número de referencia de mi caso
es JAG/EEA/avh, nº Q12/5850
Me dirijo a usted para agradecerle
su gestión ya que a partir de ella recibí el certificado con fecha de salida
del centro de valoración 16/11 vía certificado. Sería una estupenda noticia
puesto que vuelvo a gozar de la condición de discapacitada con un 35% pero no
así de la ayuda que tenía reconocida hasta febrero del próximo año. Como ya le
dije antes, al final acabo pagando yo, pues tras abonar la cantidad reclamada
en el SAE me deniegan la continuación de la misma. Entiendo que todo este
proceso estaba diseñado para evitar que perciba una ayuda económica como la
RAI, destinada a ayudar a la inserción. Soy una persona fuerte que ni tan
siquiera la esclerosis ha conseguido todavía volverme dependiente....pero si el
sistema..Llevo seis meses subsistiendo como puedo y ya no puedo más. Me rindo
ante tantas trabas administrativas y desisto de este sistema que ante las
dificultades de las personas enfermas nos da la espalda y nos excluye
dejándonos al amparo de las familias, que en muchos casos ya están desbordadas con
los cuidados médicos, psicológicos y económicos, pues 426 euros como
comprenderá es solo una ayuda. De nuevo le agradezco la intervención, pues no
esperaba nada, pero sabiendo que esto es algo habitual para los discapacitados
como yo, así me lo indicaron en la oficina del SAE las empleadas avergonzadas
de estas artimañas, le ruego intervenga de alguna forma pues me parece una
vulneración no sólo de mis derechos sino de todos los afectados.
Pertenezco a un colectivo que va perdiendo derechos cada día, no solo con los
recortes de los presupuestos sino en despachos y oficinas que pasan
más desapercibidos a la opinión pública y supone un obstáculo mayor para
personas afectadas de "alguna discapacidad", que tienen "menos
capacidad" para reaccionar por sus limitaciones físicas, psicológicas o
económicas. Nadie quiere contar con un documento que dice que tu valor es menor
que el resto de la sociedad, por eso cuando acudimos a estas ayudas es para no
quedarnos más al margen, para no quedar excluidos.... He estudiado durante
toda mi vida, he compatibilizado estudios y trabajo desde la mayoría de
edad, nunca pedí ayuda hasta que me fue imposible pedirle a mi salud
más....No pido caridad, pido que se respeten mis derechos, pido volver a creer
que pertenezco a esta sociedad.
4 comentarios:
Ánimo Pury. Muy valiente al dejar publicar esta carta.
Aprovecha esa fuerza Pury, porque mientras la mantengas la victoria estará a tu alcance.
Gracias por el apoyo pero en este caso la victoria sería que se respetasen nuestros derechos, eso implica una lucha dura y difícil. No estoy muy segura de querer emplear mi tiempo, mis fuerzas, mi poco salud a ello....
Efectivamente Pury. El derecho colectivo siempre empieza por la lucha de los derechos individuales.
Aún así, persitir es clave.
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